viernes, 21 de junio de 2013

ELLA...


Ella es un emblema, un estandarte que deslumbra con cada destello de su alcurnia
Ella va por la vida mostrando sus virtudes exactas, sin piedad para los asombros,
Ella pisa el suelo de las demás con la solvencia de un monarca que conquista
Ella viene de otros cielos, ella no proviene del silencio de este cielo.
Ella desnuda la vergüenza del sol cuando amanece,
Y subyuga las lujurias de la luna cuando apenas anochece.

Ella sonríe con la sonrisa de una dama que hechiza con su encanto,
Ella también abre su corazón y deja quietos los murmullos, perplejos a otros mundos
Ella mira con sus ojos de luz, de amor que atraviesa las murallas,
Ella acaricia la vida con sus manos de mujer intensa y adjetiva cada instante
Como si cada instante renaciera en el ocaso de un milagro.
Ella es un milagro que hace posible la dicha donde las rocas prohíben la palabra,
Ella también es una sirena que canta con su voz que halaga las miradas del alma.

Ella desplaza sus aires de doncella ante mis ojos insólitos
Ella toca las penumbras de mis alcobas replegadas y las vulnera fácilmente
Ella viene con la potestad del viento y se adueña de mis ecos, de mis tiempos
Murmurando una por una las palabras que rodean la canción de las estrellas,
Y transita su desnudez por la desnuda geografía de mi desnuda existencia
Alterando todos los ritmos que alimentan la vida y sus esencias.

Ella avanza con sus pasos de hembra por mis ansiedades inquietas
Ella juega con mi alma entre sus piernas y se ríe de cada suspiro que me arrecia,
Ella me deja sus labios abiertos y yo, súbdito de sus mares y mareas
Me embriago tenazmente con el exótico licor de sus altares.
Ella dice placer y sus palabras con aliento de mujer espléndida
Desatan un tornado de libertades ocultas en mis huellas con profano sigilo.

Ella es mi musa, mi reina externa, mi diosa interna, ella es una sílaba excitante,
Ella es un crepúsculo radiante que protege los abismos que edifican más acantilados,
Ella es una mujer que deslumbra las coronas celestiales,
Ella no necesita dioses y potestades ancestrales,
Ella es una mujer que cuando llora,
Lloran también las alas de los ángeles universales.
Ella es mi lado más preciado, mi tesoro más admirable, mi recurso más sagrado.
Ella es esa mujer que toda mujer quisiera soñar alguna vez,
En su sueño de mujer imaginable.

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